sábado, 7 de noviembre de 2015

HIPNOSIS MITOS Y REALIDADES

LA HIPNOSIS

Mucha gente desconoce lo que realmente implica ser hipnotizado y los medios televisivos no ayudan, series como El Mentalista nos hacen creer que puedes hipnotizar a alguien tocándole con un dedo por la calle como si nada… Y que esa persona va a hacer todo lo que tú quieras y no recordar nada. Esto no es así. La información ambigua que circula sobre la hipnosis nos hace temerla pues la visualizamos como un método en el que la persona hipnotizada pierde todo control y queda en manos del hipnotizador. Nadie será hipnotizado si no quiere, pues su resistencia impedirá el proceso.

¿Qué es la hipnosis?

Una de las definiciones más conocidas es la de la APA (Asociación Americana de Psicología) que básicamente describe el procedimiento como unas técnicas impartidas por un hipnotizador que se basan en la sugestión (y que utilizan la propia imaginación) para producir cambios en el hipnotizado tales como alteraciones en la percepción, sensación, emoción, pensamiento, o comportamiento. Las personas también pueden aprender auto-hipnosis (hipnotizarse a uno mismo, auto aplicar estas técnicas). Las técnicas suelen incluir ejercicios de manos, de focalización de la atención, de seguimiento de objetos… Si el sujeto responde a estas técnicas o ejercicios (conocidos como sugestiones hipnóticas) se infiere que la persona esta en estado hipnótico. Tradicionalmente las técnicas de sugestión estaban asociadas a estados de relajación pero hoy en día se utilizan sugestiones que permiten también al sujeto estar más alerta. Cada sugestión (o ejercicio) corresponde a un estado hipnótico, las hay que implican menor grado de hipnosis y las hay que implican mayor grado, así pues sirven también como escala evaluativa del estado hipnótico del sujeto. Hay sugestiones muy simples a las que la mayoría de las personas responden y sugestiones que implican un estado más profundo y que solo algunos individuos alcanzan o que requieren mayor tiempo y preparación.
Dicho de otra manera se puede entender la hipnosis como un estado de focalización de la atención consciente con una disociación momentánea que permite acceder a habilidades mentales, aunque éstas sean consideradas habitualmente inaccesibles. Todo esto SIN que el sujeto pierda en ningún momento la conciencia.
Se suele decir que toda hipnosis, por el componente de sugestión e imaginación que incluye es en realidad una autohipnosis. Es la propia mente del hipnotizado la que lo posibilita. A través de distintas sugestiones e imágenes, la persona por si misma, va llegando a una relajación hipnótica profunda.
Es falso que se pueda “reprogramar” a una persona o manipularla. No se puede hipnotizar a una persona si esta no quiere.
En estado hipnótico se suele sentir una sensación de calma, tranquilidad o relajación de ahí que a muchas personas digan que les parezca que no han sido hipnotizados.

Las fases o estados:

La hipnosis se produce en 5 fases:
  1. Preparación del paciente: preinducción hipnótica.
  2. Inducción hipnótica.
  3. Profundización en la hipnosis.
  4. Empleo terapéutico (sugestión). (explicado en otro punto).
  5. Terminación.
El proceso de hipnosis puede inducir diferentes grados de “trance” o profundidad de la hipnosis. Se suelen divididir en:
  • Trance hipnoidal: relajación, cierre ojos, letargia.
  • Trance ligero: catalepsia, anestesia, respiración profunda y lenta.
  • Trance medio: Amnesia parcial, anestesia de guante, sugestiones posthipnóticas.
  • Trance profundo: Alucinaciones, amnesia completa, amnesia y analgesia posthipnótica, regresiones… (Las definiciones lo describen así pero realmente no es desagradable como suena. De todas formas no se requiere este nivel de profundización para según que terapias). No todo el mundo puede alcanzar este nivel de profundización.
Otra información interesante:
  • Cualquier persona puede ser hipnotizada: las únicas personas con las que se tiene que tener especial cuidado son aquellas que sufren enfermedades mentales como la esquizofrenia o la psicosis o personas con un coeficiente intelectual muy bajo o que presentan retraso mental (les es difícil entrar en esos estados). Esta así mismo contraindicada en epilepticos. Hay autores que describen personalidades más sugestionables y por lo tanto más fácilmente hipnotizables, por ejemplo las personalidades histriónicas o con alta imaginación. Las hay también más resistentes al proceso o con más dificultades para alcanzar estados profundos.
  • Aproximadamente un 90% de las veces, la persona recordará la sesión, y la recordará de una forma especial. En el 10% de los casos se puede producir una amnesia espontánea y natural (no provocada), sin que por ello deje de ser eficaz.
  • El sujeto tiene el control del estado hipnótico: La persona hipnotizada tiene el control y puede salir cuando quiera del estado hipnótico, sobretodo cuando pierde la concentración porque se le ha sugerido que diga o haga algo que no quiere hacer.
  • Diferencias entre hipnosis terapéutica y “de espectáculo”: La hipnosis de espectaculo es una representación cuya única finalidad es la diversión. Las personas que se aventuran a subir al escenario, se han autoelegido para animar el espectáculo, y suelen tener capacidad para entrar en el estado hipnótico o actúan como si estuvieran hipnotizados. Por otra parte, el hipnotizador, siempre suele elegir aquellos voluntarios más dispuestos a cumplir sus órdenes (primero hacen una serie de ejercicios para ver que sujetos reaccionan más deseablemente). El hipnotizador de espectáculo suele ser un experto en leer el lenguaje corporal y otras señales sutiles indicadoras de que las personas desean hacer lo que se les ordena y dar un buen espectáculo.
    La hipnosis terapéutica sin embargo, tiene una finalidad para la salud y el desarrollo personal, teniendo en cuenta la historia personal, las necesidades y la integridad física- psicológica de la persona.
  • Es importante entender que la hipnosis siempre se ha vinculado con el efecto placebo pues se logran cambios sin que influya directamente un factor externo.
  • Las técnicas de hipnosis pueden variar según las diferentes escuelas psicológicas a la que pertenezca el terapeuta hipnotizador aunque los principios fundamentales serán los mismos.

¿Para que se utiliza?

La hipnosis con fines terapéuticos se denomina hipnoterapia pero normalmente no se utiliza sola sino dentro de paquetes psicológicos integrados como una técnica más.
Los trastornos para los que se utiliza son los trastornos de ansiedad, como el estrés, el trastorno de estrés postraumático, las crisis de pánico y las fobias (claustrofobia, agorafobia, fobia social, etc.). También es efectiva en el tratamiento de las diversas disfunciones sexuales (disfunción eréctil, eyaculación precoz, anorgasmia, falta de deseo, etc.). Por supuesto uno de los usos más innovadores es el del control del dolor (en cirugía dental, en cirugía estética y, por regla general, en las intervenciones quirúrgicas menores, así como disminución del dolor en quemaduras y partos). Luego se ha venido utilizando también en el tratamiento de trastornos psicosomáticos (sobre todo dermatológicos, gastrointestinales, prevención y tratamiento del asma y la hipertensión arterial…). Y por supuesto su uso más conocido y de los más eficaces esta dentro del grupo de trastornos por adicciones: desintoxicación de alcohol, tabaco y drogas y tratamiento de trastornos de la alimentación.

¿Qué explicaciones hay?

Es un tema aún bajo estudio y en el que las técnicas de neuroimagen están arrojando mucha luz pero aún están siendo investigadas muchas teorías. Algunas de las teorías más conocidas y dispares (por poner algunos ejemplos) son:

Teorías de estado Alpha y Theta

De los cuatro estados de actividad eléctrica cerebral recogidos por el EEG, estos dos son los que más se han asociado a la hipnosis.
El estado alpha esta comúnmente asociado con el cierre de los ojos, la relajación y el ensoñamiento diurno y se asocia a cambios en la conducta y los sentimientos.
Otros afirman que el estado Theta se requiere para un cambio terapéutico. El estado Theta está asociado con la hipnosis para la cirugía, la hipnoanestesia y la hipnoanalgesia. La catalepsia de los brazos y el cuerpo es una de las pocas pruebas realizadas para determinar la preparación para éstas aplicaciones quirúrgicas.

Joe Griffin y el estado REM

Joe Griffin define la hipnosis como medio artificial de acceder al estado REM. Todos los fenómenos hipnóticos incluyendo la amnesia, levitación de los brazos, ilusiones corporales, respuestas ideomotoras, catalepsia, analgesia, anestesia y regresión son propiedades del estado REM, el cual él identifica como el estado de programación natural del cerebro.

Harry Cannon y el subconsciente:

Harry Cannon define la hipnosis como un mecanismo fisiológico por el cual una sugestión entra y es aceptada por el subconsciente. Para que esto ocurra se necesitan cuatro cosas:
  • Un foco de atención
  • Un sobresalto
  • La propia sugestión
  • Que no haya crítica sobre la sugestión por el intelecto consciente.
Cuando se cumplen estos requerimientos, la sugestión arraiga en el subconsciente y exterioriza en función motriz. Esto simplemente quiere decir que la sugestión se ha sobrepuesto a la mente.
Fuente: Hipnosis

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